El reconocimiento de esta condición implica poseer el conocimiento de lo que supone un desarrollo normal (esto es especialmente importante para los padres, y enfatizándose aún más la importancia para el profesional de la salud).
Es de igual forma relevante el conocer la evolución de la adquisición de las habilidades esperadas según la edad de desarrollo, esto es el seguimiento de los Hitos del desarrollo infantil.
Es importante recordar los grandes bloques sobre los que la DSM – V apoya el diagnóstico: 1. Déficit en la comunicación social 2. Conductas repetitivas e intereses restringidos y 3. Trastornos sensoriales. En cada uno de ellos podremos encontrar ciertos puntos relevantes que nos brindarán alerta sobre la posibilidad de existencia de esta condición.
Existen determinadas señales de alerta de TEA según los diferentes periodos de edad, los cuales
presentaremos continuación, haciendo hincapié en ciertos puntos relevantes con respecto al BLOQUE 1 dentro de los que apoya el diagnóstico DSM – V, el déficit en la comunicación social e intención comunicativa.
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