El neurodesarollo es el proceso mediante el cual el sistema nervioso: el cerebro fundamentalmente como órgano principal, se desarrolla biológicamente mediante crecimiento, maduración y adquisición progresiva de funciones correspondientes a cada uno de sus componentes.

El desarrollo cerebral implica no sólo el crecimiento, es decir el incremento en número de las células cerebrales, implica además el logro de las funciones de manera progresiva de cada una de esas estructuras, y la correcta aplicación de las mismas en relación a las habilidades que se van logrando a lo largo de los primeros años de vida, relativas a diferentes áreas como el área sensorial, motora, del lenguaje, social y cognitiva.

El proceso inicia en la gestación y culmina en la edad adulta, existen diversos factores inherentes como los genéticos, factores externos como los maternos y perinatales, y los medioambientales posnatales que pueden alterar el correcto desarrollo cerebral, resultando en retrasos, desviación, regresión o trastornos del neurodesarrollo.

El retraso del neurodesarrollo se define como la adquisición de los hitos en las diferentes áreas con la secuencia adecuada pero a una velocidad más lenta con respecto a lo esperado para su edad.

El trastorno del neurodesarrollo se define como una condición de base neurobiológica y etiología multifactorial que compromete el desarrollo progresivo usual de las áreas implicadas en el neurodesarollo, originando alteración en la adquisición de los hitos esperados para la edad e impacto en el desempeño del individuo.